jueves, 10 de enero de 2008

LA EUTANASIA

Dpto. de Religión

ERAIN Ikastetxea

LA EUTANASIA

Jaime Ruiz y Alberto Saavedra

1º Bachillerato

Recortes de periódicos que relatan la trágica historia de la "cultura de la muerte"

La eutanasia favorece la denominada "cultura de la muerte" en donde es muy fácil creerse dios, con poder para decidir quien merece vivir y quien ya ha vivido demasiado.

Por desgracia, los casos de asesinatos por este motivo comienzan a ser frecuentes, a pesar que las autoridades no les dan mucha publicidad.

Esta "cultura de la muerte" en donde es el médico quien tiene en su mano el poder de decidir sobre la vida o la muerte de un paciente, hace que se den muchos excesos en la aplicación de la eutanasia. De hecho, lo que comenzó siendo una práctica sólo y exclusivamente para enfermos con un "sufrimiento insoportable y sin esperanzas de mejora", termina siendo el matadero de enfermos que no sufren una enfermedad incurable, como es el caso de Bélgica.

La última actualización de la Ley holandesa de la eutanasia, la permite aplicar a personas que no pueden decidir: los niños menores de 12 años. Hay que recordar que se argumentó como una Ley de personas "maduras", esto es, que decidían libre y responsablemente, sobre la duración de su vida.

El peligro de apelar a la "muerte por compasión" o para evitar el sufrimiento del enfermo, hace que se den estos tristes casos que relata la prensa de algunos países.

Algunos ejemplos:

El caso más clamoroso que hemos encontrado es el del Dr. Baumann.

  • Por inconfesables motivos.- En Baviera siguen extrayéndose cadáveres para examinar el alcance de la obra declaradamente caritativa del enfermero en prácticas detenido. Ya van diez, pero podrían ser muchos más, según la policía, debidos a la tal vez excesiva compasión de un joven enfermero. Cada vez salen a la luz más casos, pero los expertos creen que la mayoría nunca son descubiertos. Los autores se ven como una ayuda, una mano blanca salvadora: "Ángeles de la muerte" en los que los investigadores ven, cada vez más, premeditación, alevosía, adicción, sadismo, crimen...

Una docena de casos similares se ha descubierto entre la clase médica alemana en las últimas décadas. Según los expedientes judiciales, más que liberar a nadie del dolor, los autores buscaban huir ellos mismos de su incómoda y molesta presencia.

  • Motivaciones encubiertas.- El director del Centro alemán de Criminología, en Wiesbaden, Rudolf Egg, teme que "bastantes más pacientes" de los sabidos sufren tal intervención unilateral de un "salvador" y difícilmente podrán ser descubiertos nunca, dice al "Süddeutsche Zeitung". Entre las motivaciones encubiertas, los investigadores federales citan desde la "captación de herencias" o la personal, de corte adictivo, por ver morir o determinar la muerte de alguien. Ello, "sin que medie petición del paciente –que también sería delictivo– o impulso caritativo alguno".

  • Toda una mentalidad confusa.- La confusión es grande y, así, el gusto moderno por derivar "lo prohibido" hacia "lo normal", según los sociólogos. En un reciente gallinero televisivo sobre la eutanasia, una madre contaba su atención a un hijo absolutamente impedido mental y físicamente, pero también de la felicidad de la relación lograda con una persona casi vegetativa. Una estudiante del público interpeló a la madre, sugiriendo incluso tendencias egoístas: "Para eso, ¿no sería mejor que le quitaran la vida para que no sufriera?".

La madre enmudeció y la perpleja presentadora tuvo que aclarar que la eutanasia no es poder decidir quitarle a otro la vida, que eso es homicidio, sino la posibilidad de permitir al individuo la opción de recurrir a ella en su caso. Y la estudiante aún: "¿Pero para qué sirve tenerlo así...?".

La aterradora confusión revela un resbalón por la pista de un desconocimiento bruñido de tolerancia. Puestos a disponer de la muerte, bien podría ser la de uno mismo o la de otro, tal vez más si éste estuviese enfermo, fuese inútil o incluso pensase distinto. Naturalmente en Alemania esto no son futuribles agoreros: es algo que sucedía hace sólo 60 años, en medio de un auge cientifista que logró relativizar como minucias conceptos seculares sobre el patrimonio de la vida. Así, la presión social llegó a forzar a deshacerse, por patriotismo y ahorro al Estado, de hijos con taras, parientes impedidos o elementos sociales indeseados.

  • Turismo funeral.- Suiza se ha convertido en una meca del turismo funeral. Organizaciones suicidas como "Dignitas", con 3.900 miembros, promueve su mediación también para extranjeros, de forma que la mitad de sus miembros vienen de fuera. "Exit" cuenta con 60.000 miembros y un equipo de raros voluntarios cuya vocación en tiempo libre no parece ser otra que la de echar una mano a otros semejantes a quitarse la vida. Mil trescientas personas se quitan anualmente la vida, pero de ellas sólo un 5 por ciento busca o recibe asistencia para ello. En Alemania, con un lacerante pasado de aplicación de programas de eutanasia y eugenesia por el Gobierno del III Reich, el tema constituye tabú para políticos, asociaciones médicas e iglesias, pero una encuesta del instituto Allensbach revela que, en cambio, la sociedad sería proclive a la elección del paciente en casos terminales.
  • En el hospital es lo más fácil.- Así lo expresó un 60 por ciento de germano-occidentales y hasta un 80 por ciento de germano-orientales. La policía tiene contabilizados en las últimas décadas 12 casos de crímenes en serie, encubiertos como compasión hacia el paciente, pero asume que la mayoría nunca saldrá a la luz, pues como dice el informe del antiguo decano de Psicología Jurídica, Herbert Maisch, "un hospital es el lugar más fácil para matar". El psiquiatra e investigador de casos Karl Heinz Beine confirma que "en ningún caso que he investigado las sospechas provinieron del examen forense del cadáver". Entre los casos más destacados además del actual –y aparte el del enfermero inglés Harold Shipman, que mató hace décadas entre 300 y 500 pacientes–, en Alemania han conmocionado los de la médico internista de Hannover Mechthild

Bach, acusada el año pasado de 11 muertes; la enfermera Michaela R. de Wuppertal, en los años 80, condenada por 5 muertes; el enfermero Wolfgang L. de Gütersloh, por 10; o el del también enfermero de Bremen, Olaf D., que en 2001 despachó a cinco ancianitas, esto una vez apalabradas sus herencias.

  • Lo que la compasión esconde.- Para el psiquiatra y autor del primer estudio sistemático sobre "homicidios de pacientes y enfermos", Karl Heinz Biene, la respuesta es clara: "No es compasión ni samaritanismo alguno", sino más frecuentemente "autocompasión". "Buscan en realidad liberarse ellos del insoportable sufrimiento de ver al paciente o al moribundo". El jefe de Psiquiatría del St. Marien Hospital en Hamm, que ha viajado por todo el mundo compilando casos, cree que es "la incapacidad" de algunas personas para soportar la visión del dolor, "más que la misericordia por el que sufre". "El autor quiere acabar con el propio sufrimiento, acabando con el que sufre y con ello también con el fantasma del propio dolor y la propia muerte". ¿Será el caso de Baumann? Según el estudio, la mayoría de los autores son hombres inseguros, con escasa vida privada, y al tiempo son personas muy valoradas; aunque cuando derivan hacia su plan de muerte, su subconsciente buscaría el entumecimiento por el cinismo dejando de hablar de los pacientes por sus nombres y referirse como "el sidoso", "el apopléjico" o disertar gratuitamente sobre los costes que comporta alguien que no acaba de morir. El doctor Biene alerta de que a "enfermos ancianos se les estarían reteniendo medios y recursos", lo que da comienzo a una deriva que lleva a "desposeerlos de su humanidad y dignidad". El pasado año, los catedráticos Friedrich Breyer y Joachim Wiemeyer saltaron a la opinión pública con su propuesta de "a partir de los 75 (años), sólo aspirinas". Durante el nazismo, se hizo famoso entre otros un cartel de propaganda estatal con el dibujo de un enfermo y la proclama: "60.000 marcos cuesta este enfermo congénito durante toda su vida a la sociedad, ¡alemanes, es vuestro dinero!".

Presentamos a continuación el relato de otros excesos en la aplicación de la eutanasia.

» Dr. Muerte: condenado a un mínimo de 10 años de cárcel

» Holanda: la eutanasia es involuntaria en uno de cada tres casos

» Le aplicaron la eutanasia contra la voluntad de su madre

» Eutanasia: promovida por los nazis

» Holanda mata a los adultos y ahora quiere asesinar a niños

» Asesina a 80 personas ancianas "por compasión"

» La eutanasia y su “peculiar y peligrosa” aplicación en Holanda

» La eutanasia en Holanda: ¡también para niños!

» Enfermeros que matan

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